miércoles, 25 de mayo de 2011

Informe Capitulo 1 Ensayo sobre la ceguera - José Saramago

El capitulo empieza con un hombre, que esta en un semaforo y de repente se queda ciego, pero no es una ceguera normal; él la describe como un mar de leche, "ceguera blanca"; un ladron le roba su auto, mientras que otra persona lo ayuda a llegar a su casa y lo acomoda para que espere a su mujer.

La mujer asustada al verlo asi decide llevarlo al medico y le asegura que se va a curar; pero esto es solo el principio de la tragedia que ellos aun no conocen, una epidemia contagiosa que "acabara" con la ciudad... y con la calidad de vida de las personas.

Saramago hace énfasis en cómo la sociedad reaccionaria ante una situación asi o parecida, mostrando las actitudes del gobierno, que por el mismo miedo de contagiarse violan los derechos de las personas sin importar separar familias o pasar por encima de su dignidad.

martes, 24 de mayo de 2011

Comparación Película: Camino - Libro: Ensayo sobre la ceguera

Esta pelicula es una aventura narrando la vida de Camino, una niña que se encuentra en medio de una enfermedad; la pelicula comienza con su muerte, luego retrocede y se cuenta la historia completa.
camino tenia una fuerza interior y energia capaz de luchar con todo lo malo que el destino le iba poniendo en su camino pero que a pesar de todo acababa poco a poco con su deseo de amar y ser feliz.

En el libro de Jose Saramago la gente se ve involucrada en una epidemia de ceguera blanca y altamente contagiosa por lo tanto las victimas son puestas en cuarentena y el gobierno tiene a la milicia cuidando rigidamente a la gente.

La relacion es la lucha de una enfermedad que cambia la vida, por un lado, Camino no puede con todos los obstaculos que le impiden alcanzar el amor y la felicidad, y en el libro, las personas son sometidas a cambios extremos en su calidad de vida, sin contar la falta de solidaridad de parte de la milicia, separando familias y seres queridos.

RESEÑA: Ensayo Sobre La Ceguera - Jose Saramago

Autor: Juan David Herrera
¿Que pasaria si de pronto hay una epidemia en un país y todos sus ciudadanos pierden la visión? Es el principal dilema en el que enfatiza Saramago en este libro, en el cual habla no de una ceguera normal, sino de una ceguera en la cual la gente “ve” blanco, como si se sumergieran en un lago de leche. Todos y cada uno de los habitantes de este país van convirtiéndose en invidentes; pero una mujer se salva, y valerosamente se convierte en la líder de los personajes que protagonizan esta historia.

Esta enfermedad tiene una amplitud de contagio nunca antes vista. Solo con hacer cualquier tipo de contacto visual basta para quedar ciego en cuestión de algunas horas. Al principio los “enfermos” son aislados en diferentes asentamientos de la ciudad. Las víctimas de la ceguera son impuestas  a un cambio extremo en su calidad de vida, además de ser obligados a separarse de sus seres queridos. Los militares se encargan de proveer los alimentos y utensilios necesarios a la gente; pero a veces se recurre a la violencia y las armas por el miedo al contagio.

Saramago mantiene al lector conectado, pues no da una oportunidad de descansar del trama lleno de emociones y adrenalina, tiene inesperadas vueltas que involucran mas y mas.

Hoy en día el medio del cine y televisión se encargan de hacer mayor énfasis que cualquier otro medio de entretenimiento; porque las imágenes pueden explicar más detalladamente la situación, dejando la imaginación a un lado; pero este libro tiene en su contenido mucha fuerza, incluso la película que está basada en la obra no ha causado ese estrecho sentimiento de dolor o realidad incierta que propone.

Ensayo Sobre La Ceguera - Jose Saramago

Poema: Juan David Herrera.

Basado en: La Rayuela - Julio Cortazar

Apenas él le hacia el poema, a ella le palpitaba el corazón, y caían en fallo, en montuosos pensamientos, en memorias exasperantes. Cada vez que él quería magrear las cabelleras, se embrollaba en un sentimiento aspaventero y tenía que involucrarse de rostro a la culpa, sintiendo como poco a poco las ganas fallecían, se iban terminando, disolviendo, hasta quedar andanada como el deceso de elementos al que se le han dejado derribar unas gotas de fluido. Y sin embargo era apenas el comienzo, porque en un instante dado, ella se resguardaba la mirada, accediendo a que él acercara delicadamente sus manos. Solo se observaban, un sentimiento los rodeaba, los colmaba y laceraba, ya era el momento, la culpa de sus caricias,  el indiscreto conocimiento del instante, la marcha del mayordomo en una aparatosa pausa, ¡hey! ¡hey!, oídos en el lecho de la concupiscencia, se sentían observar, amedrentaba la habitación, se sobrepasaban las aflicciones y todo se arreglaba en un sinfín de perdones, en palabras de penitente culpa, en momentos crueles que os blasfemaban hasta el confín de sus vidas.


Poema original:
La Rayuela
Julio Cortazar
Apenas él le amalaba el noema, a ella se le agolpaba el clémiso y caían en hidromurias, en salvajes ambonios, en sustalos exasperantes. Cada vez que él procuraba relamar las incopelusas, se enredaba en un grimado quejumbroso y tenía que envulsionarse de cara al nóvalo, sintiendo cómo poco a poco las arnillas se espejunaban, se iban apeltronando, reduplimiendo, hasta quedar tendido como el trimalciato de ergomanina al que se le han dejado caer unas fílulas de cariaconcia. Y sin embargo era apenas el principio, porque en un momento dado ella se tordulaba los hurgalios, consintiendo en que él aproximara suavemente sus orfelunios. Apenas se entreplumaban, algo como un ulucordio los encrestoriaba, los extrayuxtaba y paramovía, de pronto era el clinón, la esterfurosa convulcante de las mátricas, la jadehollante embocapluvia del orgumio, los esproemios del merpasmo en una sobrehumítica agopausa. ¡Evohé! ¡Evohé! Volposados en la cresta del murelio, se sentían balpamar, perlinos y márulos. Temblaba el troc, se vencían las marioplumas, y todo se resolviraba en un profundo pínice, en niolamas de argutendidas gasas, en carinias casi crueles que los ordopenaban hasta el límite de las gunfias.
FIN

Reflexión Every day the same dream y cortometraje El Empleo.

Viviendo siempre las mismas cosas. 
Autor: Juan David Herrera


El juego y cortometraje, nos muestra un punto en común, cómo una persona puede quedarse estancada en su vida, haciendo de esta una total rutina; dejando atrás la vivencia de nuevas experiencias q involucren al mismo tiempo sensaciones nuevas que son vitales para que nosotros, los seres humanos no caigamos en la monotonía, y vivamos la vida plenamente.

En el juego nos podemos dar cuenta de ésta rutina y a los limites que puede llevar, por ejemplo el suicidio, o en el caso del juego la muerte cada dia que se hacen cosas iguales, pero al mismo tiempo el juego nos muestra como romper esa rutina, de pequeños detalles como acariciar una vaca, recoger una hoja etc; cosas que parecen insignificantes pero pueden romper con nuestra monótona vida y llevarnos a sentirnos diferentes de alguna u otra manera.

El cortometraje igualmente nos muestra una vida rutinaria, en la que el protagonista para ir a su trabajo está rodeado de personas que sirven de semáforos, medios de transporte y hasta mesas; hasta que nos damos cuenta que éste personaje principal tiene el trabajo de servir como tapete; situación monótona que nos hace pensar en cómo estamos aprovechando la vida, de una manera espontanea y diferente cada día.


Ver cortometraje "el empleo":



¿Cuanta tierra necesita un hombre? Tolstoi

RESUMEN

Pahom era un campesino que trabajaba dura y honestamente solo para mantener a su familia, pero no poseía tierras propias, por lo tanto no había opciones fuertes que lo sacaran de la pobreza en la que vivía. Tenía siempre en su cabeza que si tan solo tuviera tierras propias su vida y la de su familia tendrían un rumbo distinto.
Pronto su sueño se haría realidad cuando una terrateniente que poseía una finca de 150 hectáreas puso en venta sus tierras, y con la facilidad de pago que estaba dando, pahom no lo dudo ni un segundo, aprovechando en comprar 20 hectáreas. Al cabo de un año, ya con sus propias tierras había logrado deshacerse de sus deudas y convertirse en terrateniente, alimentando su ganado, sembrando por su cuenta, etc.
Su ambición lo llevo a dejar sus tierras para emprender un viaje en busca de mejores fincas, y con el dinero compro muchas, y pudo tener el ganado que deseaba pero no fue suficiente, su anhelo por tener mas y mas lo hizo arrendar otras tierras y buscar más cosechas; pero el cansancio de saber que las nuevas fincas no eran propias y el ahorro no era lo esperado lo llevo a coger otro rumbo.
En una tierra lejana, la de los bashkirs, un hombre había comprado seiscientas hectáreas por solo mil rublos. Esto lleno a pahom de alegría y quiso irse a conocer a los jefes de ese lugar, llevando vino, te y otros regalos con el fin de lograr su objetivo, tener tierra en abundancia al precio que le habían mencionado.
Así pues, pahom conoció al jefe de ese lugar, el cual acertó a la petición de venderle parte de sus tierras, a un precio que él no entendió muy bien; mil rublos por día.
Pahom tenía que recorrer en un día las tierras que deseaba poseer y antes de que el sol se fuera debía estar en el punto que comenzó, si no, perdería el dinero, y la caminata seria en vano.
Su ambición fue tanta que trato de recorrer una distancia gigante y cuando regresaba se dio cuenta que no tenía la suficiente energía y que el sol se estaba poniendo; el jefe, mirándolo a lo lejos, solo se reía, y Pahom preocupado sostenía un paso firme, pero que lo llevaba mas y mas al cansancio; e ignorando su situación corrió hacia su meta.
Sus piernas se aflojaron al llegar, y cayó de bruces; el jefe estaba asombrado de la cantidad de tierras que Pahom había ganado pero cuando trato de levantarlo, era demasiado tarde; había muerto de cansancio; así que cavaron una tumba y lo sepultaron, dos metros de la cabeza a los pies.
JUAN DAVID HERRERA MUÑOZ